miércoles, 2 de mayo de 2018

Algo prestado...



De prestado estoy en esta vida loca
 que me roba el aire en cada instante,
que me desmelena en la orilla de cada mañana
cuando las alas me eleva hacia el baluarte.
De  agua y  añil se viste  mi mirada
arrastrando mi cuerpo el viento de levante,
burbujeando olas de carmín y  plata
en la memoria de las  tardes ausentes.

y..algo prestado me está robando el alma,
corre la sangre por las venas de este cuerpo,
ajeno al opaco colorido que se esconde;
al calor de miles de horas que en silencio andan
y las transforman en luces fluorescentes
para  iluminar la oscuridad de mis huesos,
como la metamorfosis de una  luciérnaga.

Pido prestada la simbiosis de unas lágrimas
porque no  queda sal en la macula de mis ojos
para llorar la perdida de sus besos
y uno a uno los rescato y los devuelvo
dibujándolos en la pupila del horizonte
para que el tiempo lo vista con el color de la tarde.

Mi corazón es el escudo que todo golpe soporta,
¡Que pequeña me siento cuando peleo por los sueños!
Miles de estrellas se disparan en el firmamento,
amanece y la libertad se vuelve a enredar en mi pelo.

María Sánchez/mayo, 2018
Del poemario: "Dos mujeres al borde de la esperanza"
Reservados los derechos

martes, 24 de abril de 2018

Tiempo...


Tiempo…
Devuélveme las caricias de mis manos
y tapa las heridas que tanto me  marcaron:
las del deambular por la vida,
las del final que la  muerte nos impone
y las de los desafíos del amor
que tanto mis ojos han llorado.
  
Quiero volver a nacer, a crecer y morir,
aunque sea, con los dientes desangrados
y poder acurrucar y cantar una nana
a los hijos que mis pechos amamantaron.

Maria Sánchez/abril, 2018
Del poemario: "Regreso del mundo quimérico de mi yo"
Reservados los derechos



domingo, 15 de abril de 2018

En ti me colgué...



En ti me colgué 
como los suspiros del silencio,
en el vientre virgen del pasado.

Te grité,
en las tormentas saladas del amor
y en la ausencia del deseo humano,
con los aullidos del dolor
que arranca el alma de cuajo
y  fue mi cuerpo creciendo,
quedándose a mis huesos aferrado.

Me condené
por no haber sabido aceptar este largo destino
que la vida le impone a este corazón desatado
y el mar se lleva a la deriva
atracando en diques secos
de un mundo imperfecto y dislocado.



María Sánchez/ Abril-2018
Del poemario: "Regreso del mundo quimérico de mi yo"
Reservados los derechos


sábado, 14 de abril de 2018

Testamento...



Soy un  soplo de vida  estallado en la nada,
la miseria del amor, en una chabola encerrada.
El reflejo en el espejo de un cuerpo circundado.
La mentira liberada de los labios superfluos.
El  corazón sin desconectar de un amor compartido
y el dolor contenido para conservar las amistad.
Lo vivido, descorchando la botella de un destino
porque todavía me miro en la vida y sonrío.

Sigo  a la voz que me cobija en la ceguera de mi interior,
el calor que prendió  en otros seres, quedando en el olvido.
Juro, miento, grito,  y me dejo llevar por el aire contaminado
cuando tiemblan los sentimientos y se ahogan los suspiros.
Sin ser dueños de los hijos que nacen del amor y la lujuria,
sin ser conscientes de todo lo que se pierde en tan solo un día,
en el amanecer frío de  los sueños rotos de las fantasías
y tanto lo que se llora cuando se nos va la vida…

Antes de irme,  en el folio en blanco, escribiré  lo compartido
con mi corazón abierto y  el lápiz de los años en flor,
firmaré  todo lo que se lleva el viento  y mantuvimos…
Confío en  los derechos que respeta el tiempo
y los convierte en  recuerdos que duerme  el  olvido.
Lloraré  esta pena porque me aprieta el pecho
y seguiré  manteniendo la lágrima del último suspiro
como testamento sobre el cristal  de los sentimientos.

Cuando me den el descanso eterno
y toquen las campanas de este “Adiós” maldito,
se  cerrará mi boca para liberar mi alma y morir  mi cuerpo,
para volver al vientre  que me dio el ser adherido.
Entonces, descansaré sin temor, mirándole  los ojos al demonio,
como un sacrificio, ¡sintiéndome perdonada por mi Dios!
 y,  por los cuatro caminos que conduce a la muerte,
caminaré, volviendo mi vista hacia lo infinito.

María Sánchez
POEMARIO:" Regreso del mundo quimérico de mi yo"
Reservado los derechos

viernes, 30 de marzo de 2018

Reclamo...



A golpes de guitarra, grito versos,
como una extraña suspirando en la nada,
golpeo miradas a dúo con el viento, 
como las gotas de lluvia
que chapotean en la ventana
y la nostalgia me roba alguna lagrima.

Los golpes de los nudillos de mi mano,
se transforman en música de jazz
apuntando a unos ojos de fuego.
A la respuesta del canto se cruzan las miradas,
dejando caricias en el reverso de mi torso..,
y suena la música en las playas olvidadas.

Cuando, ya todo,  da la espalda,
el saxofón hace bailar a las olas del levante,
como ecos entrelazados en los lazos de un poema
y se desprenden las erguidas notas de la velada
con los suspiros que desatan  mis sentimientos,
escurriéndome entre las ensordecidas  aguas
como un  huracán que maneja el tiempo.

Reclamo, volver a soñar con nuevos veranos,
para que nada en la distancia se vaya perdiendo…
Reclamo a  la melodía del paso de los años
para que la música nos siga envolviendo
y el violonchelo le gana la partida al blues de los besos.


María Sánchez/ marzo-2018
Del poemario: "Regreso del mundo quimérico de mi yo"
Reservados los derechos

martes, 27 de marzo de 2018

Tengo frío...






Tengo frio de tu ausencia.
Tengo frio de la soledad en que me dejas,
de la ilusión que se regenera detrás de cada luna,
del don de tu voz si en ella no me llevas.

Tengo frio de las luces que se apagan,
cuando la noche no me encuentra
y busco el contrabando de tu piel entre las sabanas
a cambio de mis manos áridas de ternura.

Tengo frio de tu mirada,
cuando se pierde en el murmullo del alba
y no me encuentras en el punto de partida.
Frio del amor sin luces, buscando entre las estrellas,
como las flores de invernaderos en su melancolía
con la memoria perdida en el ritmo de cada primavera.

Tengo frio de las lluvias que regresan,
del temporal sin abrigo de esta historia,
del abrazo que nos envuelve en el vacío de la ausencia
y del seguir reclamándote en la lucha de cada día.

Tengo frio…
Y me cubro con el desamor del reverso de los tiempos,
de la ilusión y la esperanza de cualquier melodía
y en los sinsabores y vueltas que da la vida.

Maria Sánchez/ MARZO-2018
Del poemario: "Regreso del mundo quimérico de mi yo"
Reservados los derechos





jueves, 8 de febrero de 2018

Se produjo la magia...




A mis amigos, los poetas, que con sus versos le ponen voz a los sonidos del universo.

Se produjo la magia,
sólo sé que fue magia.
En el lastre sentir de unos cuerpos
cuando languidece la tarde.
Se produjo la magia
y los colores se mezclaron
en el salado azul de un océano.
El azul se convirtió en naranja,
el naranja en verde y… el rojo estalló!
El color lleno de plenitud la marea
y los acompasados versos de  poetas.

En el silencio, sin ruidos, sin truenos
y la música se hizo eco en el horizonte…
Porque eco es el retumbar de unas trompetas,
porque eco es el retumbar de unos tambores
y  el triste replicar de las campanas de pueblo...
Porque ecos son  los sonidos del universo.

Versos de  poetas  envueltos en brisa,
dando paso a la soñada estación,
convertidos en un tronar de sinfonías.
Otoño, dulce y amado,
navegando por el piélago de la vida.