sábado, 28 de julio de 2018

Mujer de triste figura...



Hay un anochecer detrás del horizonte
donde bailaba la luna trotando a caballo.
Su rostro, en la orilla,
entre la espuma se difuminaba…
Una mujer de triste figura,
agua que la balanceaba
y al trote, como las olas,
un corazón la llamaba.
Fue el espejismo en la arena,
unos ojos verdes,
los que alumbraban
y fue esa luz la que iluminó el firmamento,
destronando  al lucero del alba.
Mujer de triste figura,
 iluminó su rostro luna de sangre,
de agua, de sal…
Una gaviota vuela sin alas…
Llantos que se apoderan de la madrugada,
la música va cayendo,
como un eclipse de luna y mar,
como los pétalos de los sueños  
sobre  tu almohada.

María Sánchez/ julio 2018
Poemario: Dos mujeres al borde de la esperanza
Reservados los derechos

lunes, 23 de julio de 2018

Alma de poeta y de marinera...


   
     
(Dedicado a Rafael Alberti, en el 1º E. de poetas del Atlántico)

Soy una ola,
soy la espuma.
Soy una gaviota
y soy las alas
de los que vuelan buscando
la estrella de la igualdad…
Soy la arena de los acantilados
donde yace el amor de cuerpos olvidados,

Vivo en el mar,    
tengo alma de poeta y de marinera…
Arrastrada por el levante
costeo playas de ilusiones;
futuros de mundos  lejanos
donde reside la libertad;
mis sueños son los puertos 
y mi  corazón una gran bandera…
¡Qué le voy a hacer,
si me gusta imaginar universos nuevos!

Mi alma de poeta vuela y se enreda,
son las olas una cuna
hecha con arena y sal;
mi alma de marinera
a tu encuentro quisiera nadar
pero mi voz se ahoga
y el viento me tira para atrás…
¡Qué le voy a hacer,
si la brisa es el perfume
que cautivada me tiene en esta gran verdad!!

Maria Sánchez/ Julio 2018
Poemario: TAPANDOLE LA CARA A LA LUNA 
Reservados los derechos

sábado, 7 de julio de 2018

Tu piel se enreda...




¡Qué hiperactiva es la noche,
sabiendo que tu no estas…!
Tu piel me susurra,
es como un velo que me va cubriendo,
al caer sobre la mía, 
prende como un rayo y nos va iluminando.

Tu piel se enreda como la yedra
de este jardín prohibido,
me acaricia en la soledad
y estimula  lo que quedó dormido.

Tu piel es la fuerza magnética,
que me busca cuando duermo,
me encuentra en los desvelos,
en los más maravillosos anhelos
y se aprovecha de mis deseos.

Tu piel proyecta sobre  la mía
los silencios de mujer que llevo dentro.
Cierro los ojos y aspiro su aroma,
es la flor que adorna mis fantasías,
 me abre los cincos sentidos
y poco a poco acontece
esta pasión adherida en lo más íntimo.

No importa los otoños deshojados
ni la soledad de la madrugada,
ni el espacio acaecido,
ni la ternura de la oscuridad
Tu piel es la promesa
que  vuelve porque no olvida.

Se enreda, cada vez más...
Se enreda, me despierta,
se enreda, me libera,
se enreda en mis sueños
y vuelvo a tener ganas de ti,
de ese amor que no mata el tiempo.

María Sánchez/ Julio 2018
POEMARIO: Dos mujeres al borde de la esperanza
Reservados los derecho