jueves, 24 de mayo de 2018

Gaviota Lorquiana...


(A Federico García Lorca)

Soy una gaviota, 
Lorquiana universal,
me busco en medio del mundo,
siguiendo horizontes grises,
siguiendo una estrella sin rumbo.
Siguiendo a los poetas que viajan 
huyendo del mundanal ruido.

Yo, quisiera sobrevolar…
Siguiendo el aullido despavorido 
de este planeta llamado TIERRA.

Ser Lorquiana en la luna
y seguir la luz de la igualdad 
que nos hace a todos distintos,
que nos hace a todos igual.

No importa el color de tu piel,
ni el idioma que defiendas,
ni política ni religión, 
ser estrella del sistema sideral
del hermoso paisaje de las letras.

Todos rodeamos al mundo,
desde Tánger hasta Estambul,
desde Cádiz hasta Edimburgo…
O desde Granada a Nueva York,
esquivando los lugares
para hacer de nuestro cielo
el mundo del poeta Federico.

Y yo, Lorquiana de amor…
¡Por ti, amigo del universo!


(María Sánchez/ marzo 2018)
poemario: Tapandole la cara a la luna
Reservados los derechos

miércoles, 23 de mayo de 2018

Mundo en movimiento...




La vida es un tira y afloja,
un caer y levantar,
un hola y un adiós,
un antes y un después
un nacer y un morir…

Amor y desamor.
Es el pasado, el presente y el futuro.
La vida es coraje y fuerza,
el mundo en movimiento de todos los pesares.

Vivo de mis propios  desperfectos,
de las propiedades que atesoro,
del súper peso que alberga mi cuerpo,
de las propias limitaciones de mi ser,
del abstracto silbido de un beso
del latir en las nubes de amores prohibidos,
del cosquilleo que siento con los recuerdos.
Bailo agarrando  la cintura de futuros inciertos
y colgada en las páginas de miles de sueños.

Maria Sánchez Román
POEMARIO: TAPANDOLE LA CARA A LA LUNA
Reservados los derechos

miércoles, 2 de mayo de 2018

Algo prestado...



De prestado estoy en esta vida loca
 que me roba el aire en cada instante,
que me desmelena en la orilla de cada mañana
cuando las alas me eleva hacia el baluarte.
De  agua y  añil se viste  mi mirada
arrastrando mi cuerpo el viento de levante,
burbujeando olas de carmín y  plata
en la memoria de las  tardes ausentes.

y..algo prestado me está robando el alma,
corre la sangre por las venas de este cuerpo,
ajeno al opaco colorido que se esconde;
al calor de miles de horas que en silencio andan
y las transforman en luces fluorescentes
para  iluminar la oscuridad de mis huesos,
como la metamorfosis de una  luciérnaga.

Pido prestada la simbiosis de unas lágrimas
porque no  queda sal en la macula de mis ojos
para llorar la perdida de sus besos
y uno a uno los rescato y los devuelvo
dibujándolos en la pupila del horizonte
para que el tiempo lo vista con el color de la tarde.

Mi corazón es el escudo que todo golpe soporta,
¡Que pequeña me siento cuando peleo por los sueños!
Miles de estrellas se disparan en el firmamento,
amanece y la libertad se vuelve a enredar en mi pelo.

María Sánchez/mayo, 2018
Del poemario: "Dos mujeres al borde de la esperanza"
Reservados los derechos