martes, 28 de mayo de 2013

De vez en cuando...

                                               

Vivo mi soledad
refugiada en los que-haceres diarios,
de vez en cuando,
escribiendo sobre los recuerdos,
las ilusiones y los fracasos.
No niego que soy gaviota
que vuela a su antojo,
de vez en cuando…
y que aterrizo mi vuelo
en los rincones de un patio.

De vez en cuando…
Me acerco al mar
para volar sobre la arena mojada
que deja la marea
y sigo las huellas
que otros han dejado
y recobro la energía
que muerta de risa
me había abandonado.

La vida me da vueltas
y tengo que sobrevolar
siguiendo la balada del viento.
En ella te quisiera encontrar
y envolverte con la brisa
llamada libertad.
Atravesar el mar,
llevarte la felicidad
y hacerte sonreír,
aunque sólo sea,
de vez en cuando.


(María Sánchez, agosto 2012)

Reservado los derechos

lunes, 27 de mayo de 2013

La fuerza de la ilusión...





A lo largo de estos años…
Naciste en nuestras vidas,
con la simpatía de tu corazón
con los  gestos de tu boca,
de tu voz…
Tráenos siempre tus ojos,
no te olvides de tu mirada.
Cárgala siempre de la luz de tu interior,
que suene el eco de lo que eres,
en él resonara la fuerza
de tu niñez cuando seas mujer
y el silencio será notas de sonido
convertidas en una canción
y transformadas en sonrisas
que estallan en carcajadas
con la fuerza de la ilusión.


(M. Sánchez, mayo 2013)
Reservados los derechos

martes, 21 de mayo de 2013

Que viajen los versos...



Que los poetas naveguen,
que  viajen los versos
por mares de ilusiones,
los arrastren el viento
en barcos de papel
y los lleven lejos,
crucen fronteras…
Se escuche el sonido del eco

Que los versos sean besos
que  entre si se choquen
y entre el vacío y el silencio
formen chispas de colores,
que los poetas hagan con ellos
pompas de jabón,
los niños jueguen
y nazca  las notas de una canción.

Que viajen los versos,
que viajen en el tren de la vida,
que lleven la esperanza,  la ilusión
y el inmenso AMOR.


Que viajen los versos
por tierra, aire y mares
que vuelen alto…
que crucen montañas y valles,
que  se escuche  TU VOZ

(M. Sánchez, 2011)
 Reservados los derechos




jueves, 16 de mayo de 2013

Yo escribo...



Yo escribo…
para dejar constancia de lo que pienso,
para denunciar…
para llenar el vacío y calmar mi ego.
Yo escribo…
para abrir mi mente
a todos aquellos que me quieran
 leer y escuchar,
para gritar las injusticias,
para vencer mi timidez
y decir que estoy viva.

Yo escribo…
para alabar la naturaleza
y describir el paisaje:
 Lo hermosa que es la primavera,
el sosiego del verano,
la calidez del otoño
y el frío del invierno.

Yo escribo…
y a veces no encuentro las palabras
porque quiero gritar tanto
que este dolor mío se traza en el aire
y son los renglones torcidos
una senda que vuela de dolor,
fuerza y coraje.

Yo escribo…
para convertir mis versos en voces
para desahogar y transformar…
para hablar por todos los que están,
por todos los que fueron
y para los que vendrán…
Y cuando estoy a solas
con mi lápiz y mi papel
doy riendas sueltas
y quiero volar hacia el amor,
la libertad y la alegría…
sobre la desdicha y la tristeza.

Yo escribo…
 para liberar mi mente y mi alma
de esta opresión…
Aquí en mi corazón…
para reforzar las frágiles lagrimas,
para borrar el temor
de lo presentido y sentido,
para hablar al silencio
para ahogar mi dolor
para gritar mi dolor a solas
para calmar la soledad.

Yo escribo…
para romper limites
sobre mis pecados,
para perdonar y ser perdonado,
para hallar la paz y la tranquilidad
de haber hablado,
 para reorganizar mí conciencia…

Yo escribo con mi mente y mis manos
un sueño que quiere ser soñado.
Yo escribo…
versos que golpean
y forman remolinos de amor
y sobre todo…
para unir la distancia
entre el mundo y yo.

(M. Sanchez, 2011)
Reservados los derechos

sábado, 4 de mayo de 2013

Cuando...


                                                                  


Cuando la soledad sea la compañía
que tu presencia me brinda;
Cuando las idas y venidas sean
las líneas paralelas
y cruzadas en los bordes de  los abismos;
Cuando el eco sea el grito
que se encuentra
en la intimidad de mis huesos;
Cuando lo agrio y lo dulce
se mezclen en el vaso de la vida,
cuando se derrame la última gota
y sea la palabra, simplemente:
“Gracias”.
Gritare un: “Viva la vida”.

Cuando todo marche hacia atrás;
Cuando contemos los números
desde el infinito hasta el cero;
Cuando las palabras sean gemidos
que hablen sin fuerzas;
Cuando el reloj haya dado
la ultima campanada;
Cuando la soledad sea la compañía
de dos manos apretadas.

Cuando el amor haya llenado
todos los vacíos…
   
Cuando el silencio sea el sonido
        de los latidos vividos,
        la respuesta a mi corazón
        por todos los momentos compartido.

Y al final del camino
“SOLO TU”, como único destino.
Esta será mi respuesta,
mis palabras al tiempo:
“Ha sido un placer
el haberla compartido contigo”


M. Sánchez, mayo 2013
(Reservados los derechos)