Arboles desnudos...

Dedicado a la ciudad de Burgos

Arboles desnudos en la calle del bulevar,

silencios eternos que discrepan

como aullidos lejanos de recuerdos

 y miradas secretas  que resisten 

ante el frió y el vendaval.

Gigantes de otoño de un pasado,

hojas secas que ensordecidas caducan

y al llegar el mes de marzo, con su misterio,

avivarán la primavera de esa gran ciudad.

Las ramas del paseo, el aire las desmelena,

preludio de lo que fue hielo, bajo  las sombra llora

porque quiere ser nota que a la luna balancea

y escalera hacia el cielo del viaje universal.

Mi corazón quedará expuesto al tiempo,

ubicando el adiós con un silencio

y los brazos entrecruzados        

se perderán en los siglos de la eternidad.

M. Sánchez/diciembre, 2018

POEMARIO: EN LOS LAGARES DEL TIEMPO

Reservado los derechos

Tiempo caducado...

"Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos" 

-Neruda

Nuestra historia fue la utopía de la dicha negada,

solo vivió en nuestros deseos y fantasías,

en las cuatros paredes de la realidad y el silencio;

fue la sombra de la primavera envuelta en terciopelo

y las hojas pisoteadas de un árbol de otoño,

pidiendo girar una y otra vez…
Te pienso con mi frente marchita 

 y ya solo eres papel.

 Vuelven a mi memoria esas hojas

que un día adornaron mi vida

y un ayer pesa sobre mis costados,

 se ha esfumado nuestro espacio.

Han caducado nuestros sueños,

 ayer es solo pasado, no hay futuro,

porque nadie es dueño del tiempo

y deambulamos en sus manillas

como gotas de agua en el universo.

Ser la  gaviota que vuela,

 porque la primavera vuelve a pasar

sin los códigos de barra.

MARÍA SANCHEZ/ DICIEMBRE, 2018

POEMARIO: EN EL DEAMBULAR DEL TIEMPO

Reservados los derechos

Pasajero en el tiempo...

Necesito liberarme de esa energía,

alejarme de esas ondas magnéticas

que día a día me persiguen y me alcanzan,

después, me sueltan jugando entre  niños,

abriendo en dos partes mi mente

y haciéndome girar como una noria.

Necesito aislarme de esos pensamientos,

me vuelven a enganchar cuando menos lo espero,

me elevan con sus miradas seductoras,

infrangibles, atrapadoras;

me abrazan, se envuelven con mi calor…

Se van y me dejan con el hielo pegado en mi piel,

con la vista  congelada  y mis labios como el carbón;

la melancolía los abruman,

haciéndolos indefensos ante cualquier ira,

 disipando el amor de mi locura.

Me envían  su rabia,

como las serpientes escupen el veneno

y frena toda energía que hace mover a mi ser.

Me envían  su estima

y todo se vuelve idolatría, pasión…

La vida reaparece vestida con lazos rosas,

regresa a jugar con mis sentimientos,

atrapándome con ese amor de contrabando

como un pasajero en el tiempo.

María Sánchez/ diciembre 2018

POEMARIO: EL LOS LAGARES DEL TIEMPO

Reservados los derechos

Una rosa cada día...

Una rosa cortaría cada día,

te lleve los recuerdos más hermosos,

con ella mis labios, mis besos… acaricien  tu boca

y ver cómo te brillan los ojos

transformándolos en lágrimas de vida.

Una rosa, su perfume cubra

la oscuridad  de las noches,

rompa, del tiempo, la  monotonía.

Contemplando  su color,

como gotas de rocío, sus espinas,

 resbalen sobre mis manos

y sean…

el agua cristalina que sacia la sed.

Tú llevaste la ilusión a mi vida,

y yo...

Te regalaría una rosa mojada cada día.

María Sánchez/ Diciembre, 2018

Poemario: EN LOS LAGARES DEL TIEMPO

Reservados los derechos

No te vayas...

No te vayas,

no sueltes mi mano cuándo bailo con el tiempo.

No te vayas,

cuando veas que el azul de las jacarandas

cubre las calles de mis paseos y los tuyos,

cuando las manos se aprietan en la mañana...

cuando la noche cae...en simples retazo.

No te vayas,

cuando lo contencioso del paisaje

sea sólo un reflejo de los ojos enamorados

que se admiran y se abrazan...

Cuando los labios quedan pegados al cuello

y una lagrima es la metáfora del "te quiero".

No te vayas,

no me dejes sola en este paisaje de ensueños.

Juntos sembraremos árboles y soñaremos caminos.

Quiero tenerte en él

y nuestras bocas respiren el universo

que Dios puso a nuestros pies...

María Sánchez /noviembre, 2018

EN LOS LAGARES DEL TIEMPO

Reservados los derechos