domingo, 26 de enero de 2020

Arcos de la Frontera...



( Mi pueblo natal, uno de los más bonitos de España)

Hojas de rutas, un epitafio en blanco,
callejuelas y rincones
del laberinto del tiempo.
Gitanillas trepadoras en balcones colgantes,
rejas forjadas de iglesias en silencio
y campanas en sus torres.
Nostalgia bajo los arcos, entre gemidos,
resumiendo en sus paredes,
trepando el amor por las fachadas
y La peña iluminada mira al Guadalete.

Regreso a los recuerdos acunando mi memoria,
donde en la casa de mi infancia
se asomaba a la ventana mi madre
cuando los chiquillos jugaban en la plaza
y un naranjo se llenaba de flores
puntual a la cita de cada primavera
y desparramaba el perfume de los azahares.

Naranjas y limones caían al suelo
rompiéndosen en dos mitades:
Una era mi juventud que se desgarraba,
solitaria, paseando por sus calles,
silbando falsas melodías de niña solitaria
 y la otra, veterana en experiencias de  amores,
bañada en zumo de fonemas
desprendía susurros como filigranas de encajes...

No me olvido de las flores de los  jazmines
tapando el pozo y la verja,
mis sentidos perdidos en su perfume…
Mientras, sentada en una silla,
remendaba entre suspiros mi abuela.
La lluvia con su alma regaba los arriates
y como ovillos de besos los geranios florecían.
Mi pueblo se adornaba con ramilletes de claveles,

y llegada la noche,  se perdía entre los olivares.

Maria Sánchez Román
Poemario: En los lagares del tiempo
Reservados los derechos

sábado, 18 de enero de 2020

En los lagares del tiempo...


( lienzo de Antonio Sánchez Bono)

(A ese síndrome llamado, la enfermedad del olvido)
Si no tuviese memoria,
no dudaría de esas vivencias
alojadas  en la realidad de mi ser
 confesando lo amado.
Mis oídos,
no perderían  la identidad de tu voz
y mi olfato, no olvidaría esa resistencia
del perfume lejano  con tu nombre
en los retales de mi alma.

Si no tuviese memoria,
mi boca, no me preguntaría
dónde quedó el sabor de tus besos.
El reflejo, sobrecogido
de los nenúfares en el agua estancada,
me recordaría, el melodioso “te quiero”
colgado en mis oídos.

Si no tuviese los frutos
 y el tiempo sólo fuera pasado;
ni el olor de esas naranjas
con aromas a mañanas de otoños;
de esa sinfonía
haciéndome bailar con los recuerdos,
nacerían, en el nácar de mis dientes,
los inviernos.
Si no tuviese memoria…
En los lagares del tiempo,
yo sería nube y tú… solo  viento.

María Sánchez Román
POEMARIO: En los lagares del tiempo.
Reservados los derechos

miércoles, 8 de enero de 2020

Mundo quimérico...




(A mi querida amiga Mariana)

En un eclipse de luna, mar y amor
fuimos engendradas dos poetas:
 con la brisa del mar,
en el vientre de la Luna.
Una fue sirena,
la otra fue estrella.
Una fue acunada por las olas,
la otra con el canto de las caracolas.
Por El piélago de los versos navegaban
y en un Mundo quimérico
se encontraron las dos.

Dos amigas, dos poetas…
Somos balas de cañón,
escribimos con letras de fantasías
y brindamos con palabras de amor.
Somos un pacto entre el mundo y el demonio,
 como las caracolas, cada día,
sacamos nuestros versos al sol.
Entre el fango y los escombros
vamos soñando caminos,
y en el asfalto de la vida
somos dos poetas en un mundo 
donde reina la ilusión.

Maria Sánchez Román
POEMARIO: MUNDO QUIMÉRICO- mujeres en mi vida-
Reservados los derechos