viernes, 23 de mayo de 2014

La lluvia me acompaña...



Llueve fuertemente sobre los tejados sonoros de un patio
y el salpicar hace ecos continuos de suspiros.
La soledad habla,
gritan los silencios contenidos
y sale la lágrima
porque el recuerdo yace escondido.
Extiendo mi brazo y encuentro  el vacío
en el lado izquierdo de mi lecho,
el vacío entre enredos de unas sábanas,
el vacío de tu aliento y el frio del silencio.
Una mejilla que se apoya sobre la almohada.
Se contiene el suspiro,
sale la lágrima...
La lluvia me acompaña.
M. Sánchez 22/5/14