jueves, 31 de agosto de 2017

De repente...



De repente la mañana se oscureció,
una llovizna manaba de su cuerpo;
De repente su beso me supo a hiel, 
la mentira colgaba de su sonrisa,
sus ojos se nublaron y los míos temblaron

como los relámpagos en alta mar...
No fue suficiente entregarle mi corazón ponderado,
repleto de cicatrices de las derrotas y los triunfos, 
marcadas a fuego por el paso del tiempo;
No fue suficiente poner mi vida a sus pies y entregarle mi mundo. 
Me olvide...
Me olvide una vez más que el amor duele
cuando el otro corazón te cierra la puerta
y sientes el portazo en tus ojos y en tus labios...

De repente la noche amaneció
con la triste noticia del ADIOS.

M. SANCHEZ/agosto 2017
Reservados los derechos.

viernes, 18 de agosto de 2017

Dónde está mi sonrisa?...


Te llevaste mi sonrisa
cuando las aspas de mi cara anunciaba temporal.
¿ Dónde duermes mi sonrisa cuando tus ojos no están
para mecer el travieso remolino que  me hace vibrar
en las pérgolas de los confines de mi yo?...

¿ Dónde está la alquimia de mi sonrisa,
el lazo rosa con que adornaba mi boca
como una buganvilla en las paredes blancas,
trepando, dando luz a  mis mejillas?...
  
Cautivaste mi sonrisa,
el agrio dulce de mi boca la busca
para  lanzar los dardos de la victoria,
e iluminar  la felicidad de ensueños
de los caminos que me quedan por andar.


M. Sánchez/ agosto, 2017
Reservados los derechos

viernes, 4 de agosto de 2017

Una rosa...




Una rosa cortaría cada día
para que te lleve los recuerdos más hermosos,
con ella mis labios, mis besos,
acaricien  tu boca
y ver cómo te brillan los ojos
transformándose en lágrimas de alegría.

Una rosa,
que su perfume cubra
la oscuridad  de las noches;
rompa,  del tiempo, la  monotonía,
y contemplando  su color,
como gotas de rocío
resbale, sobre mis manos,
el agua cristalina que sacia la sed.
Tú llevaste la ilusión a mi vida
y yo...
Te regalaría una rosa mojada
cada día.

Reservados los derechos