lunes, 11 de junio de 2018

Provócame...



El cielo es un negro opaco de nubes apagadas
donde claman a grito la dicha de sabores aterciopelados.
Provócame extendiendo  tus manos en medio del universo,
acariciando  a las estrellas;
con tu mirada, viendo como brillan los luceros…
Provócame y la luna aparecerá con sus cuatro caras.

Provócame, para que mi boca pueda besar al diablo;
 mi beso, rompa lo agrio del pasado
y en la memoria, las adelfas del camino
siempre nos recuerden donde están los adiós
de los pechos latiendo a borbotones.

Provócame y mi cuerpo será  tormenta,
romperá  los espacios, los tiempos…
Nos recordará  de qué color son los almendros
y pintará las primaveras de los otoños nevados.

Provócame y  la cama se cubrirá  de pétalos de rosas,
tu perfume calentará los inviernos

para que naden los deseos de este amor eterno.

María Sánchez/ junio, 2018
Poemario: Dos mujeres al borde de la esperanza
Reservados los derechos

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