Sigue la larva de un amor
flotando en la sangre derramada,
ríos flotantes de mis venas,
y superfluas esencias de mi piel.
Ahuyentando los demonios
que no acaban de desaparecer,
sigo vagando en los laberintos
chocando mi frente con el “NO”,
una y otra vez….
Gritando en mi propio vacío,
divulgando mi desdicha
para volverte a merecer.
Huellas idolatradas, dibujadas,
de las profundidades de mi ayer
se encuentran entre las sabanas
navegando entre dos mundos
y soñando con amanecer.
María Sánchez/ junio 2018
POEMARIO:" Regreso del mundo quimérico de mi yo"
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