domingo, 18 de agosto de 2019

El beso del jilguero...


                                        
      (A mi nieto, inocencia pura que me regala la vida)

Ayer mientras dormía,
un beso se posó en mi cara,
la frágil inocencia que ama sin condiciones
despertó con el alba a la noche insólita
y a las  derrotadas tormentas de mi soledad.
Un beso de niño sentí acurrucarse en mi ser,
un beso, de compasiva sencillez y cariño;
como un jilguero cantó tímido en su mudez
haciendo temblar el corazón de la afortunada abuela
y el canto celestial abrió el día
de tanto agosto  adherido a un espejo.

Bailando en el árbol genealógico de la vida
va haciendo su nido, mi pajarillo feliz y consentido,
sobre las ramas prestadas por la primavera
tapando las heridas que nos deja el pasado.

Su beso, es flor de almendro
en la filantropía de los hombres
y la fuerza que recarga a tanta energía muerta
para ser fruta de los otoños venideros.

María Sánchez/ agosto, 2019
MUNDO QUIMÉRICO
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4 comentarios:

  1. ¡¡ Magistral, este niño tan precioso también es obra tuya, tesoro mío !!. Un beso infinito para nuestro bebé y para tí, mi reina mora.

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    1. gracias mi reina, nuestro bebe que ya es un medio hombrecito y va adquiriendo la sabiduría de la vida y acompañada del cariño que su abuela le regala cada día. Gracias por tus palabra y mil mas... por tu cariño.

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  2. Hola jovencita, creo que es la primera vez que te comento aquí, y me encanta inaugurar este inicio con un poema que lleva la ternura en sus venas, como la belleza inmaculada de la inocencia de un niño... Felicidades abuela poeta, por plasmar un momento hermoso y único y ofrecerlo como regalo al mundo...
    Besos

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  3. Gracias querida amiga, ya ves lo que da un beso inmaculado e inocente...y no es amor de abuela, es la ternura que espero y deseo que algún día la viva en tu propia sangre y en el cuerpo de su abuela poeta, porque nadie lo merece mas que tu. Mil besos

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