domingo, 10 de noviembre de 2019

La Luz de mi amor...



(A mi hija, Judit)
Hay poemas escritos solos, 
sin pluma ni papel
porque están engendrados en nuestro corazón,
con el amor nacido dentro de nuestro ser
y es la luz encontrada al final del túnel.

Me elegiste para ser concebida,
para nacer de mí
y te preste mi cuerpo.
Eres carne de mi carne,
sangre y aire de mis pulmones,
 tú eres, la luz de mi amor.

Tu eres la luz iluminando los días de mi ceguera,
la marea del piélago de mis versos
donde crezco y nado…
 el beso enraizado del amor en mi vientre.

Si entre todos los amores de mi vida me diesen a elegir
tú, hija mía, 
serias la luz y guía de mi existir
porque prendiste de los carbones
de la magna luz del alma.

María Sánchez/ septiembre, 2019
Poemario: Mundo quimérico
Reservado los derechos


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