Busco el
faro que me lleva a tierra,
el existir
que se agita
y se pierde
con los puños cerrados.
Se que está
allí esperándome en la nada,
en orillas
que no se cruzan
y pisadas
clavadas en la arena
cubiertas
por el agua salada,
convertida en espuma blanca,
borrando los
mil y un recuerdos,
cubriendo
los mil y un secretos.
Desde lejos,
me
observan mil pensamientos
que se baten
en las agitadas aguas.
Como olas
van y vienen,
en el mar…
mi mar.
Me llevan y
me traen,
mudos,
me silban tu
nombre
en el
silencio de mi soledad.
Voy tras de
ti,
en la playa
busco tu cuerpo
que se
esparce con la brisa,
quiero
abrazarlo,
extiendo mis
manos para calentar
y sentir las
tuyas en el tiempo,
cobijarnos
bajo las saladas sombras
y construir
un nuevo universo
donde por el
mar navegue
el barco de
los tiempos adversos.
M. Sánchez, octubre,2013
(Reservados los derechos)
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