viernes, 17 de agosto de 2018

La noche...



Cuando llega la noche, en la soledad y el silencio,
recupero la intimidad que pierdo durante el día,
recupero la dignidad que la luna  me  regala.
El día me da el sol, el aire, el agua, el ruido…
Dones de cuerpos limitados, de  sabores y  colores,
el agobio de personas, sin reproches o con reproches…
pasan como zombis por mi espacio.
En la noche…recupero a mis sueños
y vivo en armonía con mis pensamientos,
olvidando que vivo al borde de la esperanza
de los tiempos, espacios  y sueños perdidos.

Busco la justicia compartida con mi pluma
y a un folio en blanco le cuento mis secretos
para que los recuerdos no borren mi memoria,
alumbrada por el rayito de luz que me regala la vela.
En el lecho donde reposa mi cuerpo,
cada vez más ,descargo la maldad acumulada,
no consigo olvidar los gritos, los insultos…
y las lágrimas que me encadenan cada día mas
a aquello que me sustenta sin preguntas,
acurrucada a una mísera almohada.
Agradezco que llegado el momento,
día y noche sea solo un determinado tiempo,
haya  un árbol donde me cobije con su sombra
y mis amigos los pájaros, entre sus alas, carguen con mi alma
 para cruzar los horizontes de los confines del universo.

María Sánchez/agosto 2018
POEMARIO: Dos mujeres al borde de la esperanza
Reservados los derechos

sábado, 11 de agosto de 2018

Vestida de poesía...



El aroma de tus calles me embriaga,
vuelvo a la infancia con el aroma a pan recién hecho
y el murmullo de musiquilla que alegra mis sentidos.
Mi cara es un clavel abierto tras la reja de un corazón,
en los patios de colgantes geranios huele a tu amor
y la alegría de tu sal da vida al caudal de mis venas.
Y yo, me visto de poesía:
me miro en el espejo de tu mar
me coloreo con la espuma de tus olas,
me espolvoreo con la canela de tu arena.
Yo, trovadora de los vientos,
Gaviota de los mares del sur,
cierro los ojos, abro mis alas,
pongo rumbo costeando tus aguas.
Y sigo, vestida de poesía,
para mirarme en tus azules ojos,
en la inmensidad de tu cielo,
en el camino que me lleva al universo,
para regresar a ti,
al corazón que me regaló  sus latidos,
al espíritu que me prestó su alma,
a la música que acompañó mis sentidos.
Y vuelvo a ti...
Vestida de poesía

María Sánchez/ agosto 2018
Poemario: Tapandole la cara a la luna
Reservados los derechos